El encarecimiento de recursos esenciales como el café, el cacao y la energía supone un gran desafío para el sector del Vending. Con márgenes cada vez más ajustados, los operadores deben equilibrar la necesidad de preservar la calidad con la de implementar nuevas soluciones tecnológicas y estratégicas para asegurar la viabilidad de un servicio indispensable.  

El sector del Vending, un nexo esencial que conecta a miles de consumidores y empresas, se encuentra en un momento marcado por retos económicos que no pueden ser ignorados. El impacto del aumento en los costes de las materias primas y los servicios básicos ha puesto en una situación comprometida a operadores y fabricantes que buscan nuevas fórmulas para garantizar la sostenibilidad de un negocio clave.

En este escenario, donde los márgenes de maniobra son cada vez más estrechos, el Vending debe replantearse cómo operar sin perder su esencia, ofreciendo calidad, comodidad y accesibilidad las 24 horas del día.

 “La Ley de Contratos del Sector Público limita la capacidad de las empresas para ajustar los precios según el IPC.”

Escalada de costes: ¿Por qué el momento es tan crítico?

Las cifras no dejan lugar a dudas. En los últimos cinco años, el precio del café ha aumentado un 80%, alcanzando los 4.500 USD por tonelada, mientras que el cacao ha subido un espectacular 309%, situándose en 9.000 USD por tonelada en 2024. Este aumento responde a una combinación de factores desafortunados: fenómenos climáticos extremos, tensiones geopolíticas y la volatilidad de los mercados. Pero estos no son los únicos desafíos. La electricidad, el gas y la logística, elementos vitales para el vending, también han disparado sus precios, generando una presión insostenible para los actores del sector.

El Café
Los incrementos anuales oscilaron entre el 8% y el 25%, con un pico significativo en 2023 debido al impacto acumulativo de fenómenos meteorológicos y el aumento de los costes logísticos por conflictos geopolíticos. Para muchos operadores de vending, el peso del café supone más del 50% de su cifra de negocio.

El Cacao
Los incrementos anuales han sido mucho más extremos, con un aumento del 100% en 2023 y del 50% en 2024. Estas variaciones reflejan una volatilidad sin precedentes en el mercado, afectando tanto a los productores como a los consumidores. El precio del cacao afecta tanto a las bebidas calientes como a una parte muy importante de los snacks que se venden en las máquinas de vending.

Ante este panorama, los operadores se enfrentan a un dilema complejo: asumir los costes o trasladarlos al cliente. “Reducir la calidad para abaratar costes es una trampa peligrosa”, advierten los expertos. Esta estrategia podría dañar las ventas y la percepción de valor del Vending a medio plazo, dejando como única salida viable el ajuste de precios.

“En el entorno europeo, España es una anomalía en lo que respecta al tratamiento de los micropagos, ya que en muchas transacciones la tasa de intercambio aplicable es de 0,35€ por venta.”

Una percepción errónea que dificulta el camino

Aunque es una alternativa cómoda y eficiente, la percepción del Vending como un servicio de bajo coste persiste. Muchos clientes esperan que los precios de las máquinas expendedoras sean considerablemente inferiores a los de una cafetería tradicional, ignorando la complejidad que hay detrás del servicio: un café recién molido, disponible 24/7, con una logística impecable. Cambiar esta percepción es un paso clave para que el vending recupere su valor ante el consumidor.

Innovación, Tecnología y Regulación: Las claves del futuro

La innovación tecnológica es, sin duda, el motor que puede impulsar el vending hacia un modelo más eficiente y competitivo. Los sistemas de conectividad, por ejemplo, no solo optimizan la gestión de las máquinas, sino que permiten realizar ajustes de precios de manera ágil y sin fricciones. Además, los pagos digitales no solo facilitan la experiencia del cliente, sino que también abren la puerta a estrategias más flexibles y adaptables.

Sin embargo, las barreras legislativas no pueden pasarse por alto. En España, la Ley de Contratos del Sector Público limita la capacidad de las empresas para ajustar los precios según el IPC. Por otro lado, las altas comisiones bancarias en micropagos continúan siendo un obstáculo para la masificación de los pagos digitales. En el entorno europeo, España es una anomalía en lo que respecta al tratamiento de los micropagos, ya que en muchas transacciones la tasa de intercambio aplicable es de 0,35€ por venta. Los actores del sector hacen un llamamiento urgente a la creación de un marco normativo que permita más flexibilidad en un entorno económico tan cambiante y que las tasas de intercambio para micropagos se equiparen a las de nuestros países vecinos.

 “Los ajustes de precios deben ser estratégicos y graduales, pero sobre todo, transparentes”.

La Calidad como factor diferenciador

La calidad es el pilar sobre el que el Vending debe construir su futuro. No basta con ofrecer comodidad; los consumidores necesitan percibir que obtienen un producto a la altura o incluso superior al de una cafetería, con el valor añadido del servicio 24/7. Esto pasa por renovar equipos, mantener estrictos estándares de limpieza y utilizar materiales que refuercen la imagen de calidad, afirman los expertos.

En este contexto, los ajustes de precios deben ser estratégicos y graduales, pero, sobre todo, transparentes. Explicar al consumidor las razones de estos cambios, con datos claros y un enfoque didáctico, puede ser la clave para minimizar el rechazo y fortalecer la relación con el cliente.

Estrategias para un sector Resiliente

La colaboración entre operadores y proveedores logísticos es otro elemento fundamental para mitigar los impactos del aumento de costes. Negociar mejores condiciones y trabajar en sinergia permitirá amortiguar el golpe económico, al tiempo que se busca una mayor eficiencia operativa.

Finalmente, pero no menos importante, el sector necesita una visión compartida que fomente la innovación constante. La inversión en tecnologías que reduzcan costes y optimicen el servicio no solo es deseable, sino imprescindible para sobrevivir en un entorno de competencia creciente.

¿Qué nos espera?

El Vending se encuentra en una encrucijada. Lejos de ser un momento de crisis, este puede convertirse en el punto de inflexión que transforme el sector en una opción de consumo más sofisticada, sostenible y adaptada a las demandas del consumidor moderno.

Con los ajustes de precios, una apuesta decidida por la innovación y una comunicación efectiva que valore al cliente, el Vending puede salir de esta etapa más fuerte y competitivo. Pero lograrlo requerirá esfuerzo, cooperación y, sobre todo, una mentalidad abierta al cambio.

Fuente: Associació Catalana del Vending